Hace poco tuvimos el privilegio de colaborar con el equipo de Zing Acompañamiento, un programa de Nou Cims que trabaja para mejorar la empleabilidad y la calidad de vida de jóvenes en contextos de vulnerabilidad. Víctor González Núñez, miembro del equipo, ha querido compartir con nosotros cómo ha sido su experiencia trabajando con Ainhoa Roca de Fil a l'Agulla.
A través de esta colaboración, el equipo ha podido reflexionar sobre las dinámicas internas, identificar los sentimientos y las preocupaciones de cada miembro, e incorporar nuevas herramientas para mejorar la comunicación y el liderazgo. Estamos muy agradecidas por este testimonio y por la confianza que han depositado en nosotros para acompañarlos en este camino de crecimiento y transformación. ¡Gracias, Víctor, por compartir esta experiencia tan valiosa con nosotros!
1. ¿Qué es el programa Zing y qué tipo de acompañamiento hacéis?
El Programa Zing tiene como objetivo la mejora de la empleabilidad y la calidad de vida de jóvenes en contextos de vulnerabilidad socioeconómica que estudian Ciclos Formativos. Para ello, ofrece becas para garantizar el acceso a los estudios deseados y a los materiales requeridos, talleres de orientación para una elección consciente, y diversas herramientas de acompañamiento. Este acompañamiento se lleva a cabo, ya sea a través de entidades sociales que trabajan directamente con los jóvenes, o bien directamente desde la Fundación a través del proyecto de mentoría socioeducativa, la participación en equipos deportivos o los talleres de arte urbano o desarrollo de competencias transversales.
2. ¿Cuál era vuestra necesidad como equipo cuando contactasteis con Fil a l'Agulla? ¿Qué aspectos estáis trabajando con Ainhoa?
Internamente, somos un equipo compuesto por 6 profesionales que trabajamos de manera directa con unas 200 jóvenes y 160 personas voluntarias. Nos interesaba mucho poder abordar la gestión de personas, los estilos de liderazgo y la resolución de conflictos, entendiendo estos como inherentes a la interacción humana.
De manera resumida, con Ainhoa inicialmente hemos trabajado la identificación y detección de los sentimientos que las diversas personas del equipo tenemos sobre nuestra intervención profesional y la cultura organizativa. A partir de aquí, hemos profundizado en qué herramientas, tanto comunicativas como movilizadoras, nos pueden permitir una mayor fluidez en nuestras interacciones y en la práctica diaria.
3. Qué aprendizajes estáis sacando? ¿Estáis notando cambios en el equipo? ¿En qué sentido?
Todo el equipo valora muy positivamente tener este espacio. Concretamente, apreciamos mucho poder generar momentos en los que podamos expresar abiertamente y en un espacio seguro cómo nos sentimos, qué nos ocupa y qué nos preocupa. Y este espacio también nos permite valorar positivamente aquellas cosas que dan sentido a nuestra práctica diaria en pro del desarrollo de las jóvenes y las voluntarias del proyecto.
4. ¿Hay alguna herramienta práctica o algún enfoque nuevo que estáis incorporando?
Además del espacio bimensual de trabajo con Ainhoa, hemos incorporado un espacio de trabajo interno también bimensual donde seguimos profundizando en las temáticas trabajadas. Esto hace que las sesiones tengan continuidad y que no pase más de un mes entre una sesión y otra.
Asimismo, hemos incorporado un espacio de 30 minutos al inicio de la semana que tiene como objetivo recoger cómo se encuentra el equipo y qué sentimientos o preocupaciones tenemos.