El pasado martes realizamos el taller Cuidar mis relaciones III: el duelo, impartido por nuestra compañera, Neus Andreu. Fue un espacio en el que se compartió un hilo de intimidad en un entorno grupal y comunitario. Siendo el dolor de la separación, la pérdida o el cambio el tema central, exploramos juntas una mirada compasiva, integradora y facilitadora sobre nuestros procesos de duelo.
Resistirse al dolor cansa mucho... A menudo nos resistimos a sentir el dolor porque en algún momento de nuestra vida, tal vez en la infancia, nos dijeron un "no hay para tanto" cuando atravesamos nuestro primer momento de duelo.
Pero el dolor solo se transita cuando se siente.
Por eso, a veces, podemos sentir que un duelo despierta otros duelos que no fueron transitados en nuestro pasado.
En las relaciones, lo que nos puede ayudar a seguir adelante es también celebrar y honrar lo que hemos tenido. Ritualizarlo. Despedirnos de lo que ya no podrá ser y, también, dar la bienvenida a lo que vendrá a partir de ahora. Para transformar una relación, debes abrirte a la ruptura.
Aquestes
paraules i reflexions sobre el dol compartides per la Neus i inspirades
per les persones que van participar del taller ens recorden quin és el sentido de seguir diseñando nuestras formaciones: compartir lo que somos y lo que sabemos. Compartir espacios y procesos de aprendizaje. Y transformar mientras nos transformamos.