El pasado jueves nos invitaron a dar una charla en la Jornada Liderazgos para un nuevo paradigma, en el marco de #DiesInnoBA y en el nuevo equipamiento Lidera de Barcelona Activa.
Además, durante la segunda parte de la jornada se celebró el acto de entrega de premios a las iniciativas ganadoras entre las participantes en los programas “Camí de la Solidesa” y “Construïm en Femení”, dos programas de Barcelona Activa dirigidos a apoyar el emprendimiento de mujeres en clave colectiva.
Salí un poco alterada, con una sensación de felicidad dentro de mí.
En la jornada participaron entre 50 y 60 personas, algunas las conocía y otras no. Todas ellas estaban interesadas en el liderazgo y el emprendimiento, y la inmensa mayoría de las personas presentes me aparecían como mujeres.
Empecé la charla señalando la necesidad de creer en la importancia de la aportación de cada una y de combatir los discursos catastrofistas que hablan de incertidumbre, pero solo en el sentido negativo. Se trata de liderar sabiendo que formamos parte de una red de liderazgos interconectada y que, si bien nadie tiene la solución a todos los problemas, la acción de todas tiene el potencial de encontrarlas. Debemos activar nuestros liderazgos en un mundo con niveles altísimos de incertidumbre. Es importante tener claro que cuando decimos incertidumbre queremos decir que no sabemos. Incertidumbre significa que puede salir mal, pero también puede salir bien, por lo tanto, no tenemos más remedio que intentarlo. No tenemos otra opción que asumir nuestra responsabilidad y aportar nuestro granito de arena para tratar de contribuir a dirigir a la humanidad y al planeta hacia la vida, hacia la sostenibilidad en el sentido más amplio.
De hecho, los cambios culturales en relación con el trabajo de las últimas décadas nos lo ponen relativamente fácil.
Las generaciones más jóvenes están poniendo sobre la mesa algo que las generaciones no tan jóvenes también sentimos y vemos clarísimamente, pero quizás tenemos menos valentía y más condicionantes, y por eso nos cuesta más expresarlo abiertamente. Tienen un nuevo concepto de éxito que no está ligado al ascenso profesional, la entrega al trabajo o el sueldo, sino a encontrar un equilibrio. Y están desafiando a las empresas a adaptarse a condiciones que estos nuevos trabajadores consideran imprescindibles. A esto se refiere el concepto de ambición tranquila: es una forma de entender el éxito que no solo se mide con dinero, posiciones y ascensos, sino también con bienestar, disfrute y felicidad.
Este cambio en la manera de entender la ambición supone el anhelo, cada vez más generalizado, de satisfacer tres universos de necesidades que los liderazgos actuales deben saber cómo atender:
- El propósito. Nos referimos tanto a la necesidad existencial de vivir con sentido y de conectar con algo que vaya más allá de uno mismo, como a la creciente conciencia de que los problemas globales también necesitan ser abordados desde el ámbito laboral; las soluciones aisladas no son suficientes. Las organizaciones deben mirar más allá de sí mismas y contribuir a la sostenibilidad global.
- El bienestar individual. Nos referimos a la necesidad de encontrar el equilibrio entre la dedicación al trabajo y el “resto de la vida de las personas”, ya sea cuidado de otras personas, cuidado de uno mismo, ocio, descanso, formación o lo que sea.
- La participación dentro del ámbito laboral. Las personas cada vez más aspiran a, sea cual sea su función o trabajo, ser tenidas en cuenta, tratadas con respeto y sin discriminaciones. Afortunadamente, cada vez hay menos tolerancia al abuso y a la violencia, y más necesidad de aportar y ser partícipes.
Durante la charla profundizamos en estos puntos con los que la audiencia resonó muchísimo; las reflexiones y preguntas que las personas participantes compartieron fueron muy estimulantes.
Una vez finalizada la charla, llegó el momento de los premios. Se premiaron alrededor de 6 u 8 proyectos muy inspiradores. Fue un rato emocionante, de aplausos y celebraciones.
Y como decía, salí en una burbuja de felicidad, una felicidad creada por la sintonía, por notar que no estoy sola, que hay una ola de resonancia con nuestros planteamientos y eso me da esperanza y me ayuda a seguir adelante con convicción, sin complejos y sin miedo a brillar sintiendo el brillo de las demás.
Para aquellas personas que quieran tener más herramientas para ejercer su liderazgo de manera ética, sostenible y eficiente, pueden formarse con nosotros con este curso del Aula Virtual de Fil a l'agulla:Liderazgos en las organizaciones.